“El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha
engañado para irse con otro”. Woody Allen.
Si esperabas una respuesta afirmativa al título
de esta entrada, lamento decepcionarte, puedes ahorrarte el resto del relato.
Pero si lees hasta el final mi reflexión, a lo mejor, te reconcilias con un
viejo amigo.
Mi amado Chile y toda la gente que habita allí,
están pasando unos días muy difíciles. Después del brutal terremoto de esta
semana cerca de Iquique, la tierra no deja de moverse, resucitando la terrible
sensación de indefensión y de no ser nada ante la fuerza de la naturaleza. Y el
miedo acompaña de día y de noche a muchas de las personas que soportan los
temblores.
El miedo es una emoción y, como tal, no se
puede evitar. Está grabada en nuestro ADN y es imprescindible para la vida.
Nuestro cuerpo genera adrenalina, aumenta la frecuencia cardiaca y el cuerpo
está listo para una respuesta rápida y eficaz.
Sentir miedo es lo natural. Es así de sencillo.
Legitima tu miedo. No pasa nada. Todos tenemos miedo. Estará junto a ti hasta
el último suspiro de tu vida. Y siéntete afortunado por ello. No podrás hacer
nada para evitar que venga a visitarte.
“Los estados de ánimo normalmente se adelantan
a nosotros. Cuando los observamos, ya estamos sumergidos en ellos”. Rafael
Echeverría.
Otra cosa es que dejes que se convierta en un
estado de ánimo. Como si fuera una adicción a la droga, es frecuente dejarnos
llevar por una emoción y permitir sin querer que se instale en nuestro día a
día y no nos demos cuenta de que se queda permanentemente.
Los estados de ánimo condicionan tu campo de
actuación. Limitan tus posibilidades de hacer. ¿Cómo te sientes? ¿Vas a dejar
de hacer algo hoy por los temblores? ¿Y mañana?
Pero a diferencia de la emoción, sí puedes
actuar sobre tu estado de ánimo. Toma consciencia de cómo te sientes y actúa.
La probabilidad de que mueras o de que tengas un accidente grave en un
terremoto es, posiblemente, menor al riesgo que tienes de sufrirlo en un
accidente de tráfico. Acepta libremente que vives en una región sísmica. Quizás
gracias a ello, Chile es el país más hermoso del planeta.
“La felicidad es la ausencia de miedo”. Eduardo
Punset.
La mayoría de las desgracias que imaginamos y
que nos torturan, jamás llegan a suceder. Deja de atormentarte. Si quieres
estar más tranquilo, déjate escrito en un papel por dónde tienes que evacuar,
contrata un seguro, ancla bien los muebles, ten una reserva de agua, alimentos,
pilas y una radio. Lo que sea que te aporte seguridad. Pero si vives en Chile,
volverán los temblores. Seguro.
Cuando sientas miedo, reconócelo como un viejo
amigo que nos han inculcado desde pequeños para conseguir lo que otros quieren.
Como si de un invitado se tratara, sírvele una apetitosa comida y antes de los
postres, despídelo con una sonrisa. Le habrás derrotado. Cuando vuelva, sabrá
que antes del final tiene que abandonar el banquete. Pero, ¿quieres alimentarlo
tú contra ti? ¿Te gustaría ser feliz?
Atardecer en Santiago |
Después de mi intención, llena de vacuas e inocentes palabras
para los que estáis viviendo la destrucción y el sufrimiento, sólo puedo
mandaros un abrazo de corazón y mi solidaridad completa en estos momentos difíciles.